
A partir del Imperio Nuevo experimentó un gran auge el culto a Jons como dios de la luna. Su nombre, "el pasajero", se refiere a la inconstancia del astro de la noche. En las representaciones aparece en general con forma de momia, rizos juveniles y, sobre la cabeza, una luna creciente y un disco lunar. Con menor frecuencia presenta figura humana o cabeza de halcón.
El Jons juvenil formaba parte de las familias de dioses en distintas partes del país; las más importantes eran la tríada de Tebas -Jons con Amón y Mut-, así como la de Kom Ombo -Jons con Sobek y Hathor-.
En una época posterior Jons asumió también la función de dios curativo. Cuando el rey Ptolomeo IV Filópator (221-205 a.C.) enfermó de gravedad, se dirigió al dios Jons en busca de ayuda. Tras su total recuperación, el rey se otorgó el título de "Amado de Jons, quien protege a su majestad y expulsa el mal".
El Jons juvenil formaba parte de las familias de dioses en distintas partes del país; las más importantes eran la tríada de Tebas -Jons con Amón y Mut-, así como la de Kom Ombo -Jons con Sobek y Hathor-.
En una época posterior Jons asumió también la función de dios curativo. Cuando el rey Ptolomeo IV Filópator (221-205 a.C.) enfermó de gravedad, se dirigió al dios Jons en busca de ayuda. Tras su total recuperación, el rey se otorgó el título de "Amado de Jons, quien protege a su majestad y expulsa el mal".


En su calidad de madre de Horus, Isis era también madre divina del faraón, considerado la manifestaciónn terrenal de Horus. La propia Isis era hija de los primeros dioses, Geb y Nut, y hermana y esposa de Osiris. Sus esfuerzos por retornar a la vida a su esposo asesinado y su papel como protectora de su hijo la convirtieron en paradigma de esposa lealy madre abnegada.
Desde el comienzo de la época dinástica Horus, el dios con figura de halcón en torno al cual se forjaron distintos mitos, estuvo estrechamente relacionado con la monarquía.
En contra de lo que parecía sugerir su grotesca apariencia -figura enana, barba espesa, lengua sacada, orejas prominentes, cejas fruncidas-, Bes era una divinidad muy positiva. Junto xon Thoëris, protegía los embarazos y los partos, y luchaba contra las enfermedades y contra toda clase de peligros con sus poderes mágicos. Además, era el dios de los placeres de los sentidos y de la danza.
Según la doctrina de la creación de Heliópolis, Atum apareció sobre la colina primigenia que surgió al inicio de los tiempos de las caóticas aguas que cubrían el mundo. El dios, "que se creó a sí mismo", engendró a la primera pareja de dioses: Shu (Aire) y Tefnut (Humedad), según una versión del mito con un estornudo y según otra mediante una masturbación. A su vez, Shu y Tefnut engendraron a Geb (Tierra) y Nut (Cielo), de quienes surgieron dos parejas de dioses; Isis y Osiris, y Neftis y Seth. Las cuatro generaciones unidas eran los nuevos dioses de Heliópolis.








