viernes, 10 de junio de 2011

~ Las Momias

Los cadáveres de los faraones y de los personajes importantes eran conservados siguiendo un complicado método que aún despierta el asombro. Se creía en la supervivencia del alma junto al cuerpo, en la tumba. Para lo cual inventaron medidas de protección del cadáver, que evitaban su descomposición. Por eso también se dejaban junto a la tumba una serie de ofrendas, artículos de uso en vida del difunto e incluso alimentos, para que el alma se reencarnara en el cuerpo.


- Extracción de vísceras
Los sacerdotes lavaban el cuerpo, le extraían las vísceras (menos el corazón y los riñones) y las conservaban en los vasos canopes. Llenaban las cavidades con vendas y sustancias aromáticas.

- Sumersión en sal
Una vez preparado, el cuerpo era lavado otra vez y sumergido durante 70 días en sal (natrón) para deshidratado y evitar que se descompusiera.

- Vendaje
Pasados los 70 días, se extraía el cuerpo de la sal y se lo envolvía con vendas de lino. Primero se vendaba cada extremidad por separado y luego todo el cuerpo.

- Cierre del envoltorio
Por encima ponían unas vendas más gruesas, cerrando el envoltorio, y la momia quedaba lista para el entierro. Sobre los vendajes se colocaban adornos de distintos tipos.