Según el mito, los hombres planteaban una rebelión contra el dios del Sol, pero éste descubrió la trama y después de deliberar con los demás dioses decidió aniquilar a los sublevados. Para ello envió a su Ojo de Ra, que actuó con furia entre entre los hombres bajo el aspecto de la diosa leona Sejmet. Finalmente, para acabar con el baño de sangre y salvar a los hombres de su aniquilación total, el dios del Sol se vio obligado a embriagar de tal modo a la poderosa divinidad que la borrachera le hiciera olvidar su misión. La humanidad estaba salvada.
pese a su carácter brutal y vengativo, Sejmet también poseía cualidades positivas. Por una parte se la veía como diosa protectora del rey y, por otra, como diosa de las curaciones. Una divinidad luchadora como Sejmet parecía especialmente indicada para librar al cuerpo humano de las enfermedades.
En Menfis, la antigua capital, era la esposa de Ptah, y tras el ascenso de Amón, se la colocó al mismo nivel que a su esposa Mut, quien desde entonces podía aparecer también como diosa con cabeza de leona.