En contra de lo que parecía sugerir su grotesca apariencia -figura enana, barba espesa, lengua sacada, orejas prominentes, cejas fruncidas-, Bes era una divinidad muy positiva. Junto xon Thoëris, protegía los embarazos y los partos, y luchaba contra las enfermedades y contra toda clase de peligros con sus poderes mágicos. Además, era el dios de los placeres de los sentidos y de la danza.
Thoëris (en egipcio Ta-weret, "La Grande"), su pareja femenina, aparece representada como un híbrido, con el cuerpo de una hembra de hipopótamo del Nilo preñada, la cabeza y la cola de un cocodrilo hembra y las garras de una leona. Ambas divinidades protectoras gozaban juntas de una gran popularidad en el ámbito privado.